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Asociación y rotación de cultivos: el método para conseguir una huerta sana, natural y productiva

Actualizado: 3 mar 2023




En la huerta ecológica está más que demostrado que asociar de manera adecuada las plantas que cultivamos genera muchísimos beneficios para todos. En este artículo te cuento qué es la asociación de cultivos, para qué necesitamos este sistema de planificación del huerto familiar, cuáles son los beneficios de hacerlo y cuáles son las asociaciones que no pueden faltar en nuestro huerto.


Además, te cuento la mejor manera de llevar la gestión de los cultivos del huerto: las rotaciones de cultivos. Qué son, los beneficios de practicarlos y los criterios a tener en cuenta para realizar correctas rotaciones en nuestro huerto.


Voy a empezar convenciéndote de cultivar asociando cultivos para tener el huerto productivo todo el año:




10 razones para asociar plantas compañeras:


  1. Aprovechar mejor el terreno

  2. Alelopatía: influencia directa de una planta sobre el desarrollo, crecimiento y producción de otra planta. Plantas que se ayudan entre sí

  3. Limitar el crecimiento de hierbas

  4. Alejar insectos no deseados

  5. Favorecer la fauna auxiliar

  6. Garantizar la polinización

  7. Mejorar la tierra

  8. Contribuir a la conservación de la biodiversidad

  9. Asegurar el aporte correcto de nutrientes

  10. Proteger los cultivos contra enfermedades



El objetivo principal de los cultivos asociados es provocar interacciones beneficiosas entre las

Asociación de cultivos huerto

plantas. Las plantas se cuidan y se protegen entre ellas. Viven en sinergia.

Esto favorece un mejor aprovechamiento del agua, de los fertilizantes y un óptimo aprovechamiento de la superficie cultivable.


Todo esto se traduce en: obtener mejores resultados con menos esfuerzo.

Las plantas están hechas para crecer en asociación.


¿Y cuándo no funciona?


Posibles causas de errores en las asociaciones:


  • Tu huerto es un espacio lleno de biodiversidad y la tierra está viva y fértil, no será que no funcionan las asociaciones, sino que se observan menos los beneficios que en un huerto pobre en especies de plantas e insectos beneficiosos.

  • Tener insuficientes plantas protectoras junto a la planta a proteger.

  • Asociar cultivos en línea favorece la expansión de ciertas plagas que se desplazan a ras del suelo.

  • Puede que sí haya una consecuencia directa positiva resultante de la asociación, pero otra negativa la ha enmascarado.

  • Puede que no haya efecto protector por falta de problema. Si no tenemos esa plaga en nuestro huerto, no habrá protección necesaria.




Asociación precolombina huerto

En el cultivo tradicional Americano hay una famosa asociación precolombina conocida como “las tres hermanas”: judía, maíz y calabaza/calabacín. Estas tres plantas aprovechan el espacio de manera óptima al ocupar diferentes planos tanto en sus raíces como en la superficie. Las raíces de las judías son poco profundas, las del maíz medio y las de las calabazas o calabacines bastante más profundas. En cuanto a la superficie, el maíz crece recto y alto, las judías lo usan como tutor y las calabazas/calabacines crecen ocupando la superficie a ras del suelo.


Este es un perfecto ejemplo para comprender en que consiste la asociación de cultivos.



Reglas básicas sobre la asociación de cultivos:


  1. Gran diversidad de plantas: A más variedades de plantas: hortalizas, flores, arbustos, árboles, aromáticas, etc. Más dificultades tendrán los insectos perjudiciales para reproducirse y expandirse.

  2. Seguir un calendario de siembras y de cultivo: debemos buscar asociaciones que compartan época de cultivo.

  3. Tener en cuenta que la necesidad de compost esté adaptada a las dos plantas asociadas. Podemos utilizar un compost bien maduro, siembre se tolera mejor.

  4. Cubrir necesidades básicas de las plantas: Agua, luz y espacio donde crecer. Si no respetamos esto, el huerto no prosperará.

  5. Otros medios de protección: si tenemos presente una gran amenaza, puede no ser suficiente la asociación favorable. Será necesario usar mallas, tratamientos naturales u otros sistemas similares no tóxicos.


Cómo hacer asociaciones de cultivos en la huerta orgánica:


  • Necesidades de luz solar: Podemos asociar cultivos que necesitan mucho sol, y son altos, con cultivos que necesitan sombra y son bajos.

  • Ocupación del espacio: Podemos sembrar unos juntos a otros diferentes cultivos altos y bajos. Así aprovecharemos mucho mejor el espacio destinado al cultivo.

  • Necesidades nutricionales: Si asociamos plantas que aportan nutrientes a la tierra con otras que los absorben, estaremos creando un círculo favorable sin empobrecer el suelo.


De la misma forma que hay asociaciones beneficiosas, también nos encontramos con asociaciones perjudiciales entre plantas. Estas también es importante tenerlas en mente en la planificación del huerto, ya que pueden atraer insectos o problemas no deseados, o ejercer un efecto negativo en su cultivo vecino.


¿Cómo lo hago yo?


Según mi experiencia de años de cultivos en diferentes tipos de huertos, he podido comprobar que lo más importante es guiarte por tu instinto y tu experiencia en ese huerto. Cada zona de cultivo es diferente, los contenedores que usamos son distintos, hay huertos muy grandes y otros muy pequeños, etc. No podemos volvernos locos pensando en que sembramos junto a qué. Debemos de organizar el huerto pensando en que sea práctico y productivo para nosotros. Sí, además, conseguimos sembrar juntas a plantas que se hacen bien entre ellas, y aprovechamos el espacio con cultivos de diferentes medidas y tiempos de crecimiento, estaremos logrando un éxito rotundo.


Te dejo algunos ejemplos de asociaciones de cultivos en el huerto que a mí me funcionan y me parecen prácticas:



  • Rabanito - Zanahoria: Los rabanitos son de rápido crecimiento y, además, tienen la característica que aflojan la tierra. Si sembramos juntas las semillas de rabanitos y zanahoria tendremos en un mes rabanitos que recolectar y tierra mullida para facilitar el crecimiento de las zanahorias. También son buenas asociaciones, ya que los rabanitos son de germinación rápida y sus hojas cubren la tierra, dando la sombra y la humedad estable que facilita la germinación de las zanahorias.


  • Puerro - Zanahoria: El puerro tiene raíces pequeñas y las zanahorias pueden crecer amplias hacia abajo, no compiten por el espacio ni los nutrientes. También serán protectoras la una de la otra ya que, la zanahoria ahuyenta la polilla del puerro y el puerro ahuyenta la mosca de la zanahoria.


  • Leguminosa - Solanácea: Las leguminosas aportan nitrógeno a la tierra. Si sembramos judías junto a tomates, pimientos o berenjenas, que son muy exigentes con la tierra y la agotan, estaremos logrando un equilibrio de nutrientes. También es buena idea sembrar leguminosas en la misma parcela que acabamos de retirar solanáceas, así reconstruiremos los nutrientes del suelo. Por ejemplo, sembraremos habas o guisantes en otoño tras los tomates o las berenjenas del verano.


  • Lechuga - Col: Las coles tienen un tiempo de desarrollo mucho más lento y entre media podemos sembrar lechugas, que habremos recolectado antes de que las coles ocupen todo el espacio.


Lo más importante es encontrar la comodidad y la gestión de los cultivos del huerto que a ti te vayan bien. Si además de aprovechar algunas asociaciones beneficiosas entre plantas, estas nos ayudan a guiar la rotación de cultivos, estaremos logrando un huerto vivo y sano que se cuida a sí mismo.


Rotación de cultivos

La rotación de cultivos es una técnica que consiste en alternar a lo largo del tiempo distintos cultivos en el mismo suelo. Se trata de sembrar un tipo distinto de cultivo en cada trozo de tierra, bancal o jardinera, en cada temporada. Es decir, consiste en alternar plantas de diferentes familias y con diferentes necesidades nutritivas en un mismo lugar durante distintos ciclos, evitando que el suelo se agote y que las enfermedades que afectan a un tipo de plantas se perpetúen en el tiempo. Así, pasarán años en repetir la siembra del mismo cultivo en una misma parcela. De esta forma se aprovecha mejor el abonado (ya que cada planta tiene diferentes necesidades nutricionales), se controlan mejor las malas hierbas y disminuyen los problemas con las plagas y las enfermedades (al no encontrar su huésped tienen más dificultad para sobrevivir).


Uno de los grandes problemas de la agricultura convencional son los monocultivos: campos gigantes usados para el mismo cultivo una temporada tras otra. Esta repetición durante años y años provoca grandes desequilibrios en la estructura de la tierra, generando a su vez la proliferación de parásitos, plagas y enfermedades, cosa que provoca el uso masivo de pesticidas y químicos.

Por todo esto, en la agricultura ecológica se realiza la correcta rotación de cultivos como uno de los pilares básicos de esta agricultura, junto al otro pilar básico: la asociación de cultivos, juntando plantas que se protegen y benefician entre ellas.




BENEFICIOS DE LA ROTACIÓN DE CULTIVOS:


El objetivo principal de esta práctica es mantener la biodiversidad y aprovechar las diferentes necesidades de nutrientes de cada cultivo, teniendo en cuenta también los aportes que estos dejan en la zona donde han vivido. Pero son muchos los beneficios de realizar esta rotación:


  • Reduce la propagación de plagas

  • Genera mayor resistencia natural a plagas y enfermedades

  • Disminuye la necesidad de aplicación de tratamientos en los cultivos

  • Evita el agotamiento de nutrientes en el suelo

  • Mejora las características del suelo

  • Seguiremos aumentando biodiversidad, que tanto nos gusta

  • Obtendremos plantas más fuertes y vigorosas

  • Habrá un aumento de la producción

  • Reduce el crecimiento de plantas adventicias

  • Favorece el equilibrio del huerto

  • Genera menos necesidad de abonos en la tierra, ya que la mantiene viva


Para hacerlo más sencillo, podemos clasificar los cultivos según sus necesidades:


MUY EXIGENTES: Cultivos que consumen muchos nutrientes del suelo. Ejemplos: patata, pepino, calabacín, calabaza, berenjena, pimiento, tomate, etc.


MEDIO EXIGENTES: Cultivos con una exigencia intermedia de nutrientes. Ejemplos: coles, acelgas, lechugas, espinacas, brócoli, coliflor, etc.


POCO EXIGENTES: Cultivos que no son tan exigentes de nutrientes y ayudan a la regeneración de los suelos. Entre estos tenemos: ajo, cebolla, nabo, puerro, remolacha, zanahoria, apio, chirivía, hinojo, perejil, etc.


REGENERADORES DEL SUELO: También llamados abonos verdes. La familia de las leguminosas es excelente para recuperar la fertilidad de los suelos. Entre estas tenemos: garbanzos, lentejas, judías, haba, guisante, soja, etc.


Si te interesa, aquí te dejo un vídeo sobre la rotación de cultivos



REGLAS BÁSICAS DE LA ROTACIÓN DE CULTIVOS SEGÚN MI EXPERIENCIA:


- Organizar una rotación de cultivos de 4 años


- Dividir la zona de cultivo en cuatro bloques. Es importante anotar cada año el tipo de cultivo de cada bloque para no despistarse los años posteriores. El orden de los cultivos elegidos será en función de sus exigencias, tal como explicaba en la clasificación de cultivos. Así sembraremos primero los cultivos más exigentes, luego los poco o nada exigentes y finalmente los regeneradores.


- Añadir en la rueda de rotación algún ciclo de abono verde, plantas cultivadas con el fin de mejorar la tierra. Es la mejor manera de “dar un respiro” o sanear la tierra cuando está agotada. La avena, el centeno, la mostaza o la alfalfa son buenas opciones.


- Recomiendo hacer gran abonado de la tierra el primer año de la rotación con una aportación bien generosa de compost. El segundo y el tercer año disminuir la aportación de compost. Teniendo en cuenta las necesidades del cultivo que vamos a sembrar.





PLAN PARA REALIZAR BUENAS ROTACIONES DE CULTIVOS:

- Hay que tener en cuenta que hay plantas más exigentes en nutrientes y recursos que otras. Siempre evitaremos plantar una planta igual de exigente a la anterior, o de la misma familia. Lo mejor será plantar una especie que requiera menos recursos y de familia distinta.

EJEMPLO: Los tomates son muy exigentes. Tras ellos no sembraremos otra planta exigente ni de la misma familia, como pimientos o berenjenas. Mejor plantaremos lechugas o coles, que son menos exigentes en necesidades nutricionales y son de diferentes familias.


- Hay que tener en cuenta la debilidad y la fortaleza de cada planta para decidir el orden de cultivo. Es decir, si una planta deja la tierra muy compactada, tras ella cultivaremos una que la deje más mullida o si un cultivo absorbe mucho nitrógeno, la siguiente sería una que lo produzca.


- Es importante también no sembrar sucesivamente dos plantas que no son compatibles juntas. Es decir, si dos cultivos son asociaciones perjudiciales, tampoco será buena idea cultivarlos uno tras otro, ya que en la tierra quedarán restos de la planta anterior y afectará al cultivo siguiente.


- Debemos tener en cuenta la buena iluminación de los cultivos cuando las plantas sean adultas. Según la época del año es importante saber si el cultivo va a tener suficiente luz solar o demasiado sol directo. Teniendo en cuenta los cultivos sembrados vecinos podemos contribuir a la iluminación necesaria para cada planta.


- Una vez más, las asociaciones favorables son muy importantes. Hay muchas plantas y flores que nos ayudan a mantener alejados insectos y enfermedades y es importante tenerlo en cuenta para sembrarlos cerca siempre que sea posible. Las flores y aromáticas que nos sirvan de compañeras podremos sembrarlas en los finales y principio de los bancales para aprovechar al máximo sus propiedades beneficiosas.


Diario de huerto

- Te recomiendo encarecidamente que empieces, si no lo haces ya, un diario de huerto. Busca

una libreta bonita y empieza a escribir lo que siembras y dónde lo haces; los problemas que te vas encontrando, en qué épocas y cómo los solucionas; puedes hacer unos dibujos y esquemas de tu huerto para ir señalando las rotaciones, etc. Será una gran herramienta de planificación, te facilitará mucho el trabajo y, a demás, será bonito ir revisando tu evolución como hortelano.


La asociación y la rotación de cultivos no son prácticas difíciles, pero sí que requieren organización y revisión en cada nueva siembra. Y yo puedo ayudarte con esto. Los beneficios de realizar una correcta rotación y asociaciones beneficiosas serán muchos para nuestro huerto. Ahorraremos en tratamientos y en tiempo de trabajo en el huerto a la vez que conseguimos plantas más sanas y productivas.


Con la HORTUS DOMI BOX, me encargaré yo de la organización de los cultivos de tu huerto. Te enviaré cada mes una caja con todo lo necesario para que tú puedas realizar el mantenimiento del huerto y cultivar: planteles, semillas, instrucciones, fichas técnicas, marcos de plantación, etc. Cada mes te llegarán los cultivos de temporada correspondientes con las asociaciones más adecuadas en cada momento.


¡Vale la pena intentarlo!


Si te animas y es tu primera vez o crees que necesitas ayuda para organizar una rotación de cultivos adecuada a tu huerto, ponte en contacto conmigo, puedo ayudarte con la planificación.


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