INJERTOS
En la naturaleza, en los bosques, los árboles de diferentes tipos siempre han crecido juntos y prácticamente en contacto los unos con los otros. Así, de manera espontánea cuando unas ramas tocan alguna parte de otra planta durante un tiempo prolongado, puede llegar a adherirse y soldarse creando así un nuevo árbol único. A partir de la observación del medio natural, el hombre a visto esto como un medio de multiplicación vegetal y así reproducir y crear nuevas plantas.
Para que esta unión funcione, es necesario que las dos partes sean botánicamente de la misma especie. Por ejemplo un pie (o patrón) de almendro lo podremos injertar con púa de ciruelo o albaricoque, entre otros, ya que son de la misma especie. En nuestro caso hemos hecho injerto con pua de ciruelo sobre pie de almendro.
Época
Es importante respetar el momento del año más apropiado para realizar los injertos de las especies que queremos multiplicar si queremos que fructifique. Normalmente el mejor momento es cuando el árbol se encuentra en reposo vegetativo, antes de que empiece la nueva floración. En algunos casos, como en los injertos con yemas, es mejor dejar pasar el periodo de máximo flujo de savia para evitar que la yema insertada se vea anegada.
Lo ideal es realizar el trabajo a primera o a ultima hora del día, con temperaturas frescas y debe evitarse los días ventosos
El implante
La buena elección del implante es básico para tener éxito en nuestro trabajo. Debemos escoger ramas sanas de arboles de mediana edad con producciones abundantes y de calidad. Para conservar los implantes(o vástagos) los envolveremos en un trapo húmedo y los pondremos en la nevera, así aseguramos que se mantienen frescas hasta su implantación.
Herramientas
El uso de herramientas adecuadas y bien cuidadas, limpias y afiladas, son clave para el éxito de los injertos. Necesitaremos:
Sierra: para cortar la rama del árbol pie que queremos injertar y también para cortar el implante del árbol elegido.
Cuchillo: hay diferentes tipos de cuchillos para injertos, pero lo más importante es que este bien afilado y tenga una hoja fija para poder ejercer resistencia de forma adecuada.
Tijeras: deben ser manejables, fuertes y bien afiladas para evitar el aplastamiento del tronco.
Ligaduras: ayudan a mantener firme el implante hasta que se ha adherido. Pueden ser de diferentes tipos como rafia vegetal, cintas de plástico, cinta aislante elástica, etc.
Masillas selladoras: Protegen el injerto manteniendo el grado justo de humedad y evitando la entrada de parásitos.
Tipos de injertos
Los injertos pueden ser de dos categorías, según la fase vegetativa en la que lo realizamos, herbáceos y leñosos. También dividimos los tipos de injertos por la manera de realizarlos: por aproximación de yema y de púa. Estos últimos son los que nosotros acostumbramos a usar y los que explicaremos con más detalle.
Los injertos de púa usan como estaca una rama pequeña con dos o tres yemas y hay varias maneras de insertar el implante sobre el patrón. Nosotros lo haremos por incrustación con el método del injerto en silla.
Injerto en silla:
Prepararemos el implante haciendo un corte transversal y hacia el extremo creando así una silla. Es importante que el corte sea lo más liso posible.
En la rama elegida para injertar haremos el mismo tipo de corte pero invertido, haciendo que encajen.
Superpondremos las dos partes y nos aseguraremos de que toda la superficie entra en contacto.
Ataremos todo asegurándonos de que no se mueve y lo aislaremos con masilla selladora.
Hasta aquí nuestra explicación sobre los injertos, para completar información y ver ejemplos visuales podéis ver el vídeo que hemos grabado sobre el tema en el que lo explicamos con más detalle.
Kommentare